CUIDADOS

LA LLEGADA DEL NUEVO GATITO: Procuraremos que sea un fin de semana para poder dedicarle más tiempo. Después de fijar con el criador la fecha de entrega, iremos preparando todo lo que necesitará en adelante el nuevo miembro de la familia debido a su condición de felino:

El comedero deberá estar siempre lleno a disposición del gatito, porque los gatos autoregulan su comida, es decir comen varias veces al día, sólo cuando tienen hambre, aunque la presencia del dueño para echarle más pienso, aunque aún le quede en el comedero, siempre es un estímulo que incita al gatito a comer.

El bebedero, siempre con agua fresca y limpia. 

-Un comedero poco profundo.

- Un bebedero ( da igual que sea grande o pequeño, porque los gatitos a veces prefieren los bebederos grandes con mucha agua. Esto puede ser debido a que sus ancestros, los felinos salvajes bebían en las charcas y ellos han heredado esa costumbre atávica que se refleja en la preferencia por los cuencos grandes y llenos)

- Pienso de la misma marca que comía en el criadero ( si después queremos cambiarle a otra marca, siempre de gama alta, deberemos hacerlo paulatinamente: un cuarto del pienso nuevo mezclado con el antiguo la primera semana, dos cuartos la segunda semana, tres  cuartos la tercera semana...

con el fin de que el gatito no sufra diarrea por un cambio brusco de alimentación.

 

¿Algo más que pienso para comer y agua para beber?:

Además de pienso podermos darle de vez en cuando latas de paté de gama alta para cachorros, bien solas o mezcladas con el pienso, jamón de york, pollo cocido, al horno, carne, yogur, quesitos  etc.  Absolutamente prohibido el chocolate.

Personalmente soy partidaria de que los gatos coman  un poco de todo lo que les esta permitido, porque si un día, por razón que sea, el gato se muestra inapetente, siempre podremos echar mano de sus comidas preferidas para incitarle a comer.

Además de agua podemos darle leche sin lactosa (a la mayoría de los gatos la lactosa de la leche normal les provoca diarrea).

- Una bandeja de arena y arena, a ser posible de la misma textura que usaba en su antigua casa, con el fin de que los cambios sean mínimos al principio.

En la bandeja echaremos arena hasta que ocupe las tres cuartas partes del recipiente, a fin  de  que el gatito pueda  enterrar sus necesidades. Si el gatito hace la caca fuera  los primeros días, no la tiraremos, se la echaremos en la bandeja de arena para que sepa dónde tiene que hacerlo la próxima vez.

Una cama, bien comprada o bien hecha por nosotros ( una caja de cartón fuerte con un pequeño rebaje en cuyo interior pongamos una manta, un trozo de edredón o un cojin puede resultar perfecta), aunque por supuesto el sitio preferido por el gatito para dormir siempre será la cama del dueño o sus zapatillas ( si es pequeño).

 



Además de su cama, el gatito irá escogiendo otros sitios para echar una siestecita: la cesta de la fruta que ha quedado vacía, la caja de dos kilos de fresas que también ha quedado vacía, el estante del armario donde guardamos la ropa de cama, el lavamanos, el bidet, el teclado del ordenador, la bacinilla del abuelo, la barriga del perro tan mullida y tan calentita. En este sentido los gatos son verdaderos OKUPAS!!!!

 


A veces lo encontraremos durmiendo o reposando en los sitios más insospechados:



-Un transportín, bien de plástico o bien de tela. Los de plastico son mas fáciles de limpiar, pero los de tela  acolchados  son más confortables para nuestro gato.

-Un rascador para evitar que afile las uñas en muebles, sillones etc.

- Discos de algodón ( de los de desmaquillar), suero fisiológico o agua hervida para limpiarle los ojos a diario.

Para limpiarle los ojos impregnaremos el disco de algodón en suero y comenzaremos a limpiar desde la parte externa en dirección a la interna (la cercana a la nariz). Si el gatito no se deja bien limpiar los primeros días, es  mejor hacerlo estando de espaldas a nosotros.

Después podemos secar la parte mojada de alrededor de los ojos con papel de cocina para evitar las manchas amarillentas de óxido, sobre todo si el pelo del gato es claro. 

Los discos de algodón nos servirán también para limpiarle los oidos empapado en una solución aceitosa cada dos o tres semanas.

Los bastoncillos de algodón los emplearemos sólo para la parte externa del oido, ya que si los introducimos profundamente pueden dañar el tímpano.

Unas tijeras especiales de filo corto y forma de gancho o un cortauñas tipo guillotina, disponibles en tiendas de mascotas, para recortarles las puntas de las uñas cada dos o tres semanas aproximadamente.

Para recortarle las uñas cogemos al gato, apoyamos su cuerpo en nuestro antebrazo izquierdo ( si somos diestros), con la mano izquierda presionamos  cada almohadillla  hasta hacerle sacar la uña, observamos bien la uña hasta ver una parte interna rosada y otra externa blanca, con la mano derecha cortamos sólo la punta con cuidado de no rozar la zona rosada, en la que se encuentra un vaso sanguíneo.

Si no se las podemos cortar todas de una vez, paciencia, lo haremos en dos o tres etapas.

 

- Un peine  metálico de púas separadas para peinarlo y deshacer posibles nudos y un cepillo con la punta roma para peinarlo o bien una carda.

- Champú neutro de bebés para bañarlo una vez al mes.

- Pasta de Malta u Hodernal ( aceite vegetal), para evitar que se le formen bolas de pelo en el estómago debido a que al lavarse él mismo va ingiriendo  pelos. 

                       ¿QUÉ DEBEMOS HACER NOSOTROS ?

 

En la habitacón en la que vamos a recibir al gato tener preparados el comedero con pienso y el bebedero con agua. En el extremo opuesto, en un lugar recogido, colocaremos la bandeja con arena, dejaremos al gatito en el suelo y observartemos su comportamiento, porque él será el que nos marque la pauta a seguir.

La reacción del gatito en la nueva casa dependerá en gran parte de su carácter:

- El extrovertido se comportará como si siempre hubiese vivido alli, enseguida beberá , comerá, se pondra a jugar con lo primero que encuentre, se subirá al regazo del nuevo dueño, saldrá pasillo adelante para inspecionarlo todo y en una hora ya habrá tomado posesión del nuevo territorio.

- El supermimoso y dependiente se subirá enseguida al regazo del dueño buscando protección y caricias antes de decidirse a comer y a beber, maullará de vez en cuando para reclamar la atención del nuevo dueño y le seguirá por toda la casa como si fuese un perrillo faldero.

- El tímido puede esconderse al principio debajo de un sillón, después saldrá a beber y finalmente a comer. Ese será el momento que aprovecharemos para acariciarlo e infundirle confianza, aunque nunca debemos de retener un gato a la fuerza. Cuando él quiera soltarse, hay que dejarlo ir...

De todas formas, si el cachorro llega convenientemente socializado, después de haber pasasado un tiempo suficiente con su madre y sus hermanos y acostumbrado a la mano de las personas, no suele presentar ningún problema de adapatación a su nuevo hogar.

Cuando veamos que el gato se empieza a asear, esa será la señal inequívoca de que ya se siente a gusto en su nueva casa.

SI tenemos niños pequeños, debemos enseñarles desde el principio que el gatito no es un  juguete qu se pueda manipular a su antojo, que hay que cogerlo y tratarlo con cuidado, respetar sus horas de sueño etc.

                    ¿Y SI YA TENEMOS UN GATO EN CASA ?

La llegada de un nuevo gato cachorro no presenta problemas, aunque tengamos ya otro gato en casa.

Si el gato que tenemos en casa es un cachorro, se harán amigos de inmediato.

Si el gato que tenemos en casa es adulto, tampoco. Al contrario, el nuevo cachorro servirá para rejuvenecer a nuestro gato adulto: le incitará al  juego  y pronto veremos al veterano echando carreras por el pasillo.

No obstante conviene que estemos delante a la hora de las presentaciones, que prestemos aún más atención al gato que entró primero para que no se sienta celoso del nuevo, que les pongamos comederos y bebederos individuales para cada uno.

         Un gato sólo se aburre. Dos se hacen compañía.

                   ¿Y SI EL NUEVO GATO ES JOVEN O ADULTO ?

Todo dependerá del carácter del gato que ya tenemos en casa. Puede aceptar al nuevo como compañero inmediaramente, tardar un tiempo o negarse a aceptarlo.

En el caso extremo de que se niegue a aceptarlo, podemos recurrir a las Flores de Bach.

En el agua de un bebedero de medio litro mezclaremos diariamente,

7 gotas de RESCUE ( para adaptarse  a la nueva situación)

7 gotas de ACEBO  ( para controlar la agresividad )

7 gotas de  HAYA ( para fomentar la tolerancia )

7 gotas  de VIOLETA DE AGUA ( para aceptar la convivencia ) 

           Y será una historia con final feliz!!!!!!!!!!!!!!!

 

                 ¿ Y SI EL NUEVO GATO ADULTO NO SE ADAPTA ?

Los gatos son animales muy territoriales (casa y dueño van unidos para ellos), por eso, a veces soportan mal los cambios.

Si introducimos un gato adulto en casa y observamos que pasados unos dias, sigue escondido debajo de la cama o el sillón y solo sale a comer y a beber por la noche cuando está solo, que no se deja acariciar, incluso nos bufa,que marca, aún estando castrado ( pis y heces fuera de la bandeja de arena), no es que sea arisco por naturaleza, ni sucio, ni insociable. Simplemente tiene MIEDO. Miedo del nuevo territorio, de las nuevas personas desconocidas para él, de los nuevos muebles, de los nuevos ruidos, de los nuevos olores....

El miedo lo expresará a través de su lenguaje corporal: orejas plegadas hacía atrás, pupila dilatada, lomo arqueado, rabo hinchado... Permanecerá escondido, vigilante, atento a cualquier persona, animal u objeto que pueda representar para él un peligro,

Una fórmula de Flores de Bach muy útil para la adaptación al nuevo territorio y al nuevo dueño sería:

-Rescue

-Nogal    (para cortar lazos con su antiguo territorio y su antiguo dueño)

-Estrella de Belén  ( para superar el trauma de la separación)

_Mímulo ( para los miedos físicos como nuevos ruidos, nuevos muebles, nuevas personas...)

- Alamo temblón (para superar la ansiedad que le produce todo lo desconocido.

- Genciana ( para superar el abatimiento y la depresión que les puede producir el cambio).

La mejor forma de administraselas sería hacer una mezcla con estas esencias y echarle un cuentagotas en el agua del bebedero diariamente.

 

Esta fórmula es aplicable también a gatos que van a ser dejados en una residencia durante las vacaciones o a gatos que han sido dejados en una Protectora de animales, casas de acogida. Gatos que cambian del campo a la ciudad o viceversa.

                    ¿ Y SI YA TENEMOS PERRO EN CASA?

Por lo general gato y perro conviviendo en la misma casa se llevan extraordinariamente bien ( mejor que perro con perro o gato con gato).

Conviene estar presente a la hora de la presentación el primer día, pero después no habrá problemas: perro y gato jugarán juntos y dormirán juntos.

La única precaución que debemos tomar es poner la comida del gato en un sitio alto para que no la alcance el perro.