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LOS PELIGROS DE LA CASA

Ni que decir tiene que la llegada de una mascota a casa (gato,perro...) supone una gran ilusión, pero también un estar pendiente de ciertos elementos que pueden suponer un potencial peligro para ese pequeño irracional que deseamos nos acompañe durante muchos, muchos años....Habrá que tener especial cuidado con:

 

LAS VENTANAS: Nunca se insistirá bastante en el peligro que supone una ventana abierta para un gato, sobre todo si se trata de un piso alto, al igual que terrazas y balcones: cualquier insecto o pájaro puede atraer la atención de nuestro minino, intentar cazrlo y caerse al vacio. Es importante estar pendiente o poner celosías. No es verdad que los gatos tienen siete vidas. En caso de caida accidental, al veterinario inmediatamente para que valore las consecuencias de la caida.

LOS ELECTRODOMÉSTICOS: cocinas de gas, vitrocerámicas, neveras, estufas...Pueden producir quemaduras a nuestro gato o congelación (nevera), aunque el más peligroso es la lavadora, ese lugar tan cálido y tan mullido -si hay ropa dentro- tan tentador para echar una siestecita... Antes de poner la lavadora en marcha debemos asegurarnos de que no hay gato dentro, porque ningún minino resistirá el prelavado y después, el susto y el disgusto serán mayúsculos!!! ( Sé de varios casos...)

La nevera también resulta muy atractiva para los gatos. Ellos son listos y observadores: cuando nosotros la abrimos.echan una ojeada a su interior y calculan el lugar donde colocamos los alimentos que les gustan, por ej, el jamón de York. Hay gatos tan espabilados que aprenden a abrirla...

LAS PUERTAS: Cualquier persona que haya convivido con gatos sabe que los gatos odian las puertas cerradas. De hecho, a veces tenemos la sensación de que nos están tomando el pelo cuando se empeñan obstinadamente en que les abramos la puerta de una habitación para entrar en ella e inmediatamente volver a salir. ¿Pero no querías entrar? le preguntamos perplejos ante su extraño comportamiento. Si nuestro gato pudiera hablar, nos contestaría que ni quería entrar, ni salir. Simplemente quería la puerta abierta.

Por eso, ante cualquier puerta abierta, el gato intentará colarse. Tendremos que vigilar la puerta de la casa, para que no se marche a la calle, aunque por lo general lo más probable es que nuestro gato se instale en el felpudo del vecino que vive varios pisos más abajo o más arriba, la puerta de la terraza, la puerta del garaje, y la puerta de acceso al exterior, caso de vivir en una finca, para que nuestro gato no se nos escape hacia la carretera y pueda atropellarle un coche, o que nos lo roben, en caso de ser un ejemplar valioso, o que otros le agredan y le contagien enfermedades o que la monten, en caso de ser una hembra.

LOS CABLES Y ENCHUFES: No hay cahorro de gato o de perro que no caiga en la tentación de jugar con un cable y mordisquearlo, igual les pasa con los enchufes. Incluso los animales adultos se empeñan en entretenerse con los cables...

Si les pudiésemos preguntar: ¿ Para qué está ahi ese cable que cuelga de la lámpara de la mesilla de noche o del teléfono o del ratón o de la impresora?, la respuésta sería unánime. "Para que yo juegue con él, ¿o es que no te das cuenta?"

Cables y enchufes pueden producirles quemaduras en la boca y en casos extremos llegar a electrocutarse.

LOS MEDICAMENTOS PARA HUMANOS: antidepresivos, ansiolíticos, vitaminas, antiinflamatorios no esteroideos como el ibufrofeno, la aspirina pueden resultar peligrosos para nuestro gato si los ingiere accidentalmente.

¡La aspirina pude ser mortal para un gato! Nunca se la deberemos de dar por nuestra cuenta. Esto fue lo primero que me enseñó mi veterinario.

Anécdota: mi primer gato se puso una noche como loco: no se le podía coger, no se le podía tocar, se empeñaba en subirse a todos los altos, pero se caía, se tambaleaba al andar como si tuviese una borrachera fenomenal. Alarmada, llamé a un veterinario de urgencias que le tocaba guardia los domingos y que se avino a venir a casa. Diagnosticó infección probable de riñón, le inyectó un antibiótico, pero el gato se puso aún más loco. Aquella noche mi padre descubrió que le faltaba la pastilla de Aneurol que todas las noches dejaba en la mesilla de noche para tomarla antes de acostarse.

Al día siguiente el gato estaba normal. Como siempre.??????????

LAS BOLSAS DE PLÁSTICO: despiertan la curiosidad innata de cualquier gato, que no puede resistir la tentación de ocuparla, introduciéndose en ella, pero luego, intenta salir por el hueco de una de las asas y, como no suele conseguirlo a la primera, se esfuerza cada vez más, tirándo y tirándo a la vez que el plástico del asa se estira, se hace más fino y más cortante, con el consiguiente peligro de que el gato se asfixie al quedar atrapado por el cuello mediante el asa de la bolsa.

LOS OBJETOS PEQUEÑOS DE USO COTIDIANO: monedas pequeñas, botones, agujas enhebradas, cordeles, papeles de plástico muy finos como el que recubre las cajetillas de tabaco ( a éste son particularmente adictos: al plastico, no al tabaco) que accidentalmente se nos caen al suelo o ellos mismos se encargan de tirarlos para jugar. Pueden tragarlos y después no poder expulsarlos ni por la boca ni por el ano.

Anécdota: mi perra Pecas de 9 meses estaba muy sofocada una noche de Agosto, jadeaba sin parar mostrando una lengua completamente azul, llamo al veterinario de urgencias para comentárselo y me dice que se la lleve, porque lengua azul es síntoma de corazón enfermo. Ya salía con ella cuando en el pasillo me encuentro con una cinta azul que había servido para atar una docena de pasteles, mojo la cinta y destiñe azul.

Gran alivio por mi parte: .la perra no está enferma del corazón, simplemente ha chupado la cinta.

Pero bueno, no todo van a ser peligros. un cordel a cuyo extremo se ata un corcho y se hace ondular en plan serpiente es un juego muy entretenido para los gatos.

LOS PRODUCTOS PARA LA LIMPIEZA: lejía, detergentes, quitagrasas pueden resultar nocivos para nuetra mascota en caso de que los ingiera, los aspire o simplemente entre en con contacto con ellos. quemaduras en la boca y tracto digestivo ( si los ingieren) , irritación del tracto respiratorio ( si los aspiran) o conjuntivitis y aparición del tercer párpado, babeo y dermatitis, si entran en contacto con ellos.

Por eso conviene dejar las botellas de los productos bien tapadas, alejar al gato del sitio donde se está limpiando, no dejar ropa a remojo en agua con lejía y vaciar los calderos que contengan productos para la limpieza diluidos en agua.

¡No hay nada más atractivo para un cachorro que trepar hasta el cubo con fregona para investigar lo que contiene y no es raro que acabe dentro del cubo empapado del producto! En ese caso, a bañarlo!...!

LOS PRODUCTOS PARA EL COCHE Y LAS PLANTAS: anticongelantes, gasolina y ciertos productos para las plantas que solemos guardar en el garaje, como fertilizantes, fungicidas, pesticidas son peligrosos para el gato si los dejamos destapados y los ingiere.

En el garaje hay también un elemento peligroso: el coche. El gato pude meterse bajo las ruedas al entrar o salir y sin darnos ni cuenta lo podemos atropellar. Asegurarse de que no hay gato alrededor del coche es importante.

ALGUNAS PLANTAS: Pueden provocar irritación o intoxicación a nuestros animales si las muerden o las ingieren. Son plantas peligrosas para ellos: la azalea, el muérdago, el kalanchoe, adelfa, acebo, la flor de pascua....

Hay que tener cuidado en Navidades, porque las plantas típicas de es época, con las que decoramos la casa, el árbol, todo brillando con sus luces y sus cintas son un reclamo para que el gato las enganche e intente probar a qué saben...

Cuidado con los cactus: si un animal, gato o perro, se roza con ellos, acabará incrustandose alguna de sus finas espinillas, que tanta molestia producen después y que son bastante difíles de sacar. Lo intentaremos con una pinza de depilar...